Cuando se dispuso a escribir la carta, no le salían las palabras. ¡Con la de veces que la había escrito mentalmente! Entonces sí aparecían las frases, las palabras salían a borbotones, pero a la hora de pasarlas al papel, se quedó en blanco. ¿Y ahora cómo le haría llegar sus notícias? Ella estaba tan lejos que el único medio posible eran las cartas. Y ya tenía un gran montón de cartas suyas. No tenía mucho tiempo para escribir, debía darse prisa antes que las bombas volvieran a caer y tuviera que arriesgar su vida de nuevo por su país. Ella tenía que saber que estaba bien, y que tenía intención de volver. ¿Por qué carajo no le salían las palabras?
Martina Llop Salas
Artà
02/04/13
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